Panorama electoral en EE. UU.
Un artículo que vale la pena sobre las elecciones gringas que se avecinan.
Panorama electoral en EE. UU.
Ya se vislumbran los participantes en la carrera presidencial para el 2009 en EE. UU.
Alfonso J. Rojas Álvarez alf10087@gmail.com
Estudiante CC. PP. y Economía
Como era de esperarse, el 20 de enero la senadora demócrata Hillary Clinton anunció la creación de un comité exploratorio –el encargado de determinar si un ciudadano es apto para optar por la presidencia– para empezar la carrera que culminará con la escogencia del próximo presidente en las elecciones del 2008. Con esto, empieza precisamente a tomar forma el mapa político por el que se guiará la población estadounidense para elegir el 4 de noviembre de ese año.
El mapa no será sencillo, y menos en el Partido Demócrata, donde los incentivos al voto no serán únicamente los temas tradicionales –el aborto, impuestos, Medicare y candidato liberal o conservador– los que imperen, sino que la justa puede convertirse en una elección mucho más coyuntural, donde los factores de sexo y color pueden afectar notoriamente las posibilidades de ganar la contienda, en especial cuando el otro precandidato con más fuerza, Barack Obama, pertenece a la raza negra. A esto cabe agregar otros candidatos de menos peso, pero igualmente atrayentes, como John Edwards, Bill Richardson y, potencialmente, John Kerry, creando así una competencia feroz por la candidatura del partido que tiene control del Senado y de la Cámara de Representantes.
Amplia oposición. Hillary Clinton, pese a su gran popularidad, sufre de una amplia oposición –según la última encuesta del New York Times, aun mayor que su apoyo– y la gran cantidad de electores no anuentes a conceder el voto a una mujer puede pesar en su contra. Por otro lado, Barack Obama puede enfrentar una seria oposición de grupos racistas, aún existentes en la superpotencia norteamericana, aunque su oposición per se no es tan grande como la de Hillary Clinton. Irónicamente, según las mismas encuestas del New York Times, la exprimera dama tiene el liderazgo dentro del Partido Demócrata, seguida de Obama, senador demócrata de Illinois.
Partido Republicano. Independientemente de lo que pueda suceder dentro del Partido Demócrata, en el otro polo, el partido del actual presidente posee un candidato bastante consolidado en John McCain, un experimentado político tradicional que, al contar con gran simpatía dentro de ambos partidos mayoritarios, está a la cabeza en gran parte de las encuestas sobre una supuesta elección contra Hilary Clinton, Obama o Edwards, según varias casas encuestadoras. Hay que tener en cuenta, por supuesto, que estamos lejos de la elección y es evidente que en unos pocos meses –o hasta semanas– todo puede cambiar, especialmente si se consideran las variables de control republicano de algunas casas encuestadoras y la victoria demócrata en las últimas elecciones de medio período.
Tendencia mundial. Parece inevitable que en EE. UU. empiecen a manifestarse grandes cambios culturales en lo electoral, como ha sucedido en el resto del mundo, pese a su consolidado sistema bipartidista. Las sociedades están empezando a enfocar sus apoyos más por grupos sociales (étnicos, feministas, discapacitados, ecologistas, gais, etc.) que, por estructuras partidarias, y el efecto derrame que puede tener sobre el resto del mundo una elección de este calibre, puede ser de grandes dimensiones, si se toma a Estados Unidos como uno de los países con mayor influencia en el mundo, a diferencia de otros que han elegido líderes del sexo femenino.
La administración del “comandante” Bush está pronta a terminar y las características de la invasión a Iraq, la política exterior agresiva de Estados Unidos, la seguridad energética, los tratados de libre comercio con diversos países, Medicare , los impuestos y las directrices del país en general pueden cambiar drásticamente a partir del 2009.
http://www.nacion.com/ln_ee/2007/enero/29/opinion976646.html