Y el pleito siguió... Está bueno esto...
Pensando en chiquitico
Tonatiuh Solano Herrera
Politólogo
vonbreitwieser@costarricense.cr
Las incongruencias discursivas y la falta de visión país, son dos de los males que aquejan a nuestra sociedad hoy más que nunca. En “El problema de Costa Rica” (Foro, 21/11/06) el señor José Andrés Díaz, cuestiona uno de mis artículos, incurriendo en ambos males mientras esboza una defensa a los dirigentes sindicales.
Cuestiona mi argumento de que la democracia es un juego de suma cero donde “el pueblo decidió quiénes son sus legítimos representantes y por tanto quiénes no lo son”; cuando obviamente, hacía referencia al acceso al Poder Ejecutivo y no al Legislativo como lo interpretó el señor Díaz.
Muy posiblemente, él considera a los dirigentes sindicales como sus representantes; pues no importa si son ocho o más partidos políticos los representados en el Congreso, lo que importa es que son 57 diputados y el Poder Ejecutivo, los que deben definir las reglas del juego por el principio que caracteriza a una democracia representativa y no unos cuantos dirigentes sociales que se arrogan dicha representación popular.
Se inspira en conceptos como el “diálogo”, “la búsqueda de puntos de encuentro”, “liderazgo”, “dirigencia” y “bienestar de toda la sociedad”; pero cuando éste Gobierno muestra claramente sus intensiones por cumplir con estos puntos; siendo consecuente con lo dicho en la campaña política, definiendo proyectos claros que buscan el bienestar social, mostrando su liderazgo al no promover el aislamiento comercial del país, definiendo el rumbo de la Costa Rica desarrollada y competitiva que tanto hemos anhelado y cuando el mismo Presidente Arias insta al diálogo con los representantes sociales, mientras estos se niegan a los constantes llamados; el señor Díaz parece no ver la realidad y añorar Gobiernos sin rumbo, sin políticas claras, sin planes a mediano y largo plazo que se dejaban manipular por estos dirigentes sociales que se creen con el derecho de definir la agenda nacional.
Este Gobierno no ha sido demagogo, ni irresponsable, ni ha mostrado carencia de argumentos lógicos o técnicos, como apunta el señor Díaz, a menos, que se refiera al sector de los dirigentes sindicales que se creen Gobierno y que abogan por sus intereses sectoriales desde sus “ensayos de manifestaciones” que cuestionan pero no proponen y que tratan de venderle la idea a un sector de la población, de que son ellos los que deben definir el rumbo que debe tomar nuestro país, secuestrando el proceso democrático al pretender imponer sus puntos de vista desde su posición minoritaria.
Sin embargo, esto no implica “darle una carta en blanco” a los legítimos Gobernantes, la oposición se puede hacer de forma responsable, proponiendo alternativas y proyectos. Si buscan definir la agenda nacional, primero deben formar un partido político, convencer a la mayoría de la población y ganar las elecciones nacionales, así como buscar alianzas en el Poder Legislativo y en la misma sociedad civil. Esto, debe estar acompañado del respeto al Estado de Derecho, los derechos fundamentales, los derechos humanos, la transparencia y la justicia social.
Podemos atrevernos a avanzar o terminar de hundir a nuestro país en el subdesarrollo pensando en chiquitico.
Pensando en chiquitico
Tonatiuh Solano Herrera
Politólogo
vonbreitwieser@costarricense.cr
Las incongruencias discursivas y la falta de visión país, son dos de los males que aquejan a nuestra sociedad hoy más que nunca. En “El problema de Costa Rica” (Foro, 21/11/06) el señor José Andrés Díaz, cuestiona uno de mis artículos, incurriendo en ambos males mientras esboza una defensa a los dirigentes sindicales.
Cuestiona mi argumento de que la democracia es un juego de suma cero donde “el pueblo decidió quiénes son sus legítimos representantes y por tanto quiénes no lo son”; cuando obviamente, hacía referencia al acceso al Poder Ejecutivo y no al Legislativo como lo interpretó el señor Díaz.
Muy posiblemente, él considera a los dirigentes sindicales como sus representantes; pues no importa si son ocho o más partidos políticos los representados en el Congreso, lo que importa es que son 57 diputados y el Poder Ejecutivo, los que deben definir las reglas del juego por el principio que caracteriza a una democracia representativa y no unos cuantos dirigentes sociales que se arrogan dicha representación popular.
Se inspira en conceptos como el “diálogo”, “la búsqueda de puntos de encuentro”, “liderazgo”, “dirigencia” y “bienestar de toda la sociedad”; pero cuando éste Gobierno muestra claramente sus intensiones por cumplir con estos puntos; siendo consecuente con lo dicho en la campaña política, definiendo proyectos claros que buscan el bienestar social, mostrando su liderazgo al no promover el aislamiento comercial del país, definiendo el rumbo de la Costa Rica desarrollada y competitiva que tanto hemos anhelado y cuando el mismo Presidente Arias insta al diálogo con los representantes sociales, mientras estos se niegan a los constantes llamados; el señor Díaz parece no ver la realidad y añorar Gobiernos sin rumbo, sin políticas claras, sin planes a mediano y largo plazo que se dejaban manipular por estos dirigentes sociales que se creen con el derecho de definir la agenda nacional.
Este Gobierno no ha sido demagogo, ni irresponsable, ni ha mostrado carencia de argumentos lógicos o técnicos, como apunta el señor Díaz, a menos, que se refiera al sector de los dirigentes sindicales que se creen Gobierno y que abogan por sus intereses sectoriales desde sus “ensayos de manifestaciones” que cuestionan pero no proponen y que tratan de venderle la idea a un sector de la población, de que son ellos los que deben definir el rumbo que debe tomar nuestro país, secuestrando el proceso democrático al pretender imponer sus puntos de vista desde su posición minoritaria.
Sin embargo, esto no implica “darle una carta en blanco” a los legítimos Gobernantes, la oposición se puede hacer de forma responsable, proponiendo alternativas y proyectos. Si buscan definir la agenda nacional, primero deben formar un partido político, convencer a la mayoría de la población y ganar las elecciones nacionales, así como buscar alianzas en el Poder Legislativo y en la misma sociedad civil. Esto, debe estar acompañado del respeto al Estado de Derecho, los derechos fundamentales, los derechos humanos, la transparencia y la justicia social.
Podemos atrevernos a avanzar o terminar de hundir a nuestro país en el subdesarrollo pensando en chiquitico.
1 comentario:
que bueno el intercambio!!!, pero metan un perro de vez en cuando (o unas perra venezolanas)
Publicar un comentario