Los anti-TLC mienten descaradamente.

RESPUESTA AL ARTICULO DEL DR PAEZ : EL TLC Y LA VIDA HUMANA

- El Tratado de Budapest NO establece la obligación de patentar
microorganismos (ni ninguna otra materia). El Tratado simplemente
facilita el cumplimiento del requisito de deposito de las muestras de
microorganismos para efectos de los procedimientos en materia de
patentes. Sin embargo, la decisión sobre si se patenta o no el
microorganismo en cuestión sigue siendo decisión soberana de cada país.

- El Tratado NO define qué se debe entender por "microorganismo" ni
establece qué microorganismos son o no patentables. Estas
definiciones las establece cada país en su legislación interna.

- El Tratado NO obliga a reconocer ni aceptar patentes otorgadas en
otros países. El Tratado NO cambia el carácter estrictamente
territorial de las patentes, por lo que siguen siendo las autoridades
nacionales las que determinan qué patentes otorgar y qué patentes
rechazar en el país.

- El Tratado NO elimina la potestad del país de examinar todas las
solicitudes de patentes y decidir sobre su otorgamiento.

- La resolución de la Corte Suprema de EEUU citada en el artículo
precisamente es aplicable UNICAMENTE para Estados Unidos, país en el
cual efectivamente cualquier organismo viviente puede ser patentable.
Esta resolución DE NINGUNA MANERA es aplicable para Costa Rica, donde
la legislación nacional es clara en establecer que los organismmos
vivos como plantas y animales NO son patentables. El Tratado de
Budapest en nada cambia estas disposiciones.

Aclarado es, lean las mentiras:


El TLC y la vida humana


Carlos Agustín Páez

Médico




Con la eventual aprobación del TLC, Costa Rica "…ratificará o
accederá a…el Tratado de Budapest sobre el Reconocimiento
Internacional del Depósito de Microorganismos a los fines del
Procedimiento en materia de Patentes." (15.1.3). Esto significa que
cualquier "microorganismo" podrá ser guardado en un depósito
internacional con la finalidad de ser patentado. Téngase muy en
cuenta que la definición de "microorganismo", para efectos de ese
tratado, incluye embriones humanos, y estos depósitos están llenos
de ellos.
Este comercio con la vida cobró fuerza a raíz de la sentencia
"Diamond contra Chakrabarty, 1980", donde se estableció, por la Corte
Suprema de los Estados Unidos (35 USC. 101) que "Cualquier organismo
viviente es patentable, siempre que sea el producto de intervención
humana". "El hecho de que esté vivo no es impedimento para su
patentamiento". El ATCC (www.ATTC.com), el depósito de seres vivos
más importante del mundo, establece que para guardar embriones "…se
requieren 25 muestras congeladas (12 embriones constituyen una
muestra)". Estos depósitos tienen estrictas reglas de
confidencialidad, y gracias al 15.9.9 del TLC, para los embriones
costarricenses que se vayan a comercializar y patentar - así como
para cualquier otro depósito como una semilla o una línea celular -
no será necesario para el dueño de la "mercancía" revelar de dónde la
obtuvo (Morin, 2004). Conviene recordar que estos embriones pueden
descartarse si el depositario no cumple con el contrato o perdió
interés. Tampoco el hecho trascendental de que, al aprobarse este
convenio de adhesión dentro del TLC, y no en forma independiente, no
podría Costa Rica "desadherirse" sin violentar la letra del TLC y es
susceptible entonces de ser llevada a los tribunales arbitrales, por
decisión unilateral de los inversionistas extranjeros. De igual modo,
el depósito efectuado en un país miembro del Tratado de Budapest es
válido en cualquier otro que lo haya suscrito.
De esta forma, y desdeñando los más profundos valores morales y
religiosos de nuestra sociedad, se negocia con la vida humana a
través de tratados internacionales sin otro objetivo más que hacer
plata.
El Tribunal Supremo de Elecciones está en la obligación de informar
ampliamente a la ciudadanía costarricense sobre estos aspectos - y
otros de gravedad similar -, previo a la votación del referendo.
Sin duda, el ciudadano tomará nota de estos hechos y solicitará las
debidas explicaciones a las autoridades políticas y religiosas
correspondientes. Si la información es omisa o superficial durante
el referendo, se estará manipulando esta decisión soberana. La vida
humana no puede desmembrarse, hacerse "micro", congelarse y venderse
en una pulpería, patentada, como si fuera un helado de palito.