Los que van a potenciar o mermar el TLC
Un sábado de estos entró al bar con unos amigos un muchacho con cara de saber lo que dice, o por lo menos eso aparentaba...
Ustedes saben que uno, un poco aburrido de oir las majaderías de siempre, se interesa por saber lo que los universitarios de hoy opinan.
Esto es lo que más o menos le entendí:
Los que van a potenciar o mermar el TLC
Ing. Fernán Campos Rojas, Lic
Presidente de la Asamblea Nacional de la Red Nacional Consultiva de la Persona Joven
Ex Presidente de la Federación de Estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica
ced. 1-1154-0182
Producto del bono demográfico de finales de los 70 y principios de los 80, el 43% de la población nacional viene a ser joven. Costa Rica nunca ha contado con una generación de jóvenes tan amplia y preparada para asumir las riendas del país como en estos momentos. Somos un país de jóvenes.
Ante dicha realidad, tal generación debe ser aprovechada en un esfuerzo directo y tangible para desarrollar el país. Un desarrollo que debe de estar basado sobre la educación, los valores, el empresarialismo, emprededurismo, y con perspectiva de visión de futuro con sentido social.
El ímpetu del joven da el valor agregado de la fuerza y creatividad. Estos, canalizados a través del esfuerzo nacional conjunto de desarrollo dinamizan e innovan los sectores, ayudando a ser más competitivas las industrias e instituciones.
El Estado, mediante políticas y programas de desarrollo es el que esta designado a ser el líder del proceso para armonizar uno de los principales engranajes del país. Entre ellos, el factor juventud entendido como protagonista y línea de acción directa.
Es ahí donde oportunidades que enfrentamos los costarricenses, como el CAFTA afirma su importancia. EL CAFTA ayuda a asegurar las relaciones comerciales con la primera potencia del globo, y también abre la puerta a la posibilidad de la inversión extranjera y de emprender. Lamentablemente Costa Rica no es autosuficiente y necesitamos por eso enlazarnos al mundo.
Los jóvenes estamos preparándonos y empezando a asumir nuestro rol, necesitamos también que el contorno se facilite. El CAFTA, como herramienta de desarrollo, es un elemento ideal para generar el panorama que la juventud requiere. Entendido como eso, una herramienta y no una política de Estado como algunos opositores la tergiversan. Adicionalmente, el esfuerzo nacional por su eficiencia y competitividad deben de ser elementos obligatorios en este intento de progreso si el éxito se desea alcanzar. Ambos elementos desvinculados no traerán la bonanza que anhelamos.
Costa Rica va por buen camino, esta despertando otra vez. La generación de jóvenes en este momento serán los abanderados que potenciaran o mermaran los impactos del TLC, no el TLC por si mismo. Debemos invertir en juventud, y eso significa salud, educación, vivienda, créditos y empleo. Los réditos de este impulso creará una sociedad con más oportunidades, más sana, más prospera y más solidaria.
Ing. Fernán Campos Rojas, Lic
Presidente de la Asamblea Nacional de la Red Nacional Consultiva de la Persona Joven
Ex Presidente de la Federación de Estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica
ced. 1-1154-0182
Producto del bono demográfico de finales de los 70 y principios de los 80, el 43% de la población nacional viene a ser joven. Costa Rica nunca ha contado con una generación de jóvenes tan amplia y preparada para asumir las riendas del país como en estos momentos. Somos un país de jóvenes.
Ante dicha realidad, tal generación debe ser aprovechada en un esfuerzo directo y tangible para desarrollar el país. Un desarrollo que debe de estar basado sobre la educación, los valores, el empresarialismo, emprededurismo, y con perspectiva de visión de futuro con sentido social.
El ímpetu del joven da el valor agregado de la fuerza y creatividad. Estos, canalizados a través del esfuerzo nacional conjunto de desarrollo dinamizan e innovan los sectores, ayudando a ser más competitivas las industrias e instituciones.
El Estado, mediante políticas y programas de desarrollo es el que esta designado a ser el líder del proceso para armonizar uno de los principales engranajes del país. Entre ellos, el factor juventud entendido como protagonista y línea de acción directa.
Es ahí donde oportunidades que enfrentamos los costarricenses, como el CAFTA afirma su importancia. EL CAFTA ayuda a asegurar las relaciones comerciales con la primera potencia del globo, y también abre la puerta a la posibilidad de la inversión extranjera y de emprender. Lamentablemente Costa Rica no es autosuficiente y necesitamos por eso enlazarnos al mundo.
Los jóvenes estamos preparándonos y empezando a asumir nuestro rol, necesitamos también que el contorno se facilite. El CAFTA, como herramienta de desarrollo, es un elemento ideal para generar el panorama que la juventud requiere. Entendido como eso, una herramienta y no una política de Estado como algunos opositores la tergiversan. Adicionalmente, el esfuerzo nacional por su eficiencia y competitividad deben de ser elementos obligatorios en este intento de progreso si el éxito se desea alcanzar. Ambos elementos desvinculados no traerán la bonanza que anhelamos.
Costa Rica va por buen camino, esta despertando otra vez. La generación de jóvenes en este momento serán los abanderados que potenciaran o mermaran los impactos del TLC, no el TLC por si mismo. Debemos invertir en juventud, y eso significa salud, educación, vivienda, créditos y empleo. Los réditos de este impulso creará una sociedad con más oportunidades, más sana, más prospera y más solidaria.
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