Caudillos desubicados

Saben que me tiene harto? Los caudillos desubicados.

De vez en cuando cuando no hay nada que hacer y se vengo saliendo de un examen duro (y no es día de irse a tomar guaro) me siento en la tele a ver que me encuentro, y como usualmente no hay nada pongo el bendito canal legislativo para "ver como va la discusión" (que pecado, que inocencia la mía). El problema es que siempre me encuentro algún hijueputa diputado dando un discurso de quién sabe que -porque nunca lo precisa- que se cree que está en la plaza roja, en la plaza de la revolución o se cree sencillamente el fuhrer. Gritan poemas, recitan manifiestos y profieren palabras regadas sin ningún contexto: "NEOLIBERALES" "CORRUPTOS" "VENDIDOS" las cuales unen con un par de artículos e interjecciones para darle un poquito de forma.

Se imaginan en frente de unas 300mil personas que les están gritando que viva la revolución, y realmente como uno solo ve al caudillo no se da cuenta lo que probablemente está pasando y lo que ve el gritón. Seguro asientos vacíos, diputados haciendo otras cosas en sus computadoras, hablando entre ellos, dormidos, toqueteandose, comiendo, etc. La única motivación que se me ocurre para que uno de esos energúmenos de esos discursos homéricos es que se imaginen un montón de gente estupida (como yo) viendolos hablar y que eventualmente voten por ellos.

Ya me tienen harto esos caudillos que creen que la asamblea es una tarima en el pretil, que se tomen una valium o que vayan a incribirse a un grupo de teatro si tanto les cuadra la vara pero que dejen la asamblea para la discusión de verdad.

En medio de mi cólera simplemente quito el canal, o apago el tele, y me vengo a quejar en lugares donde se dan discusiones menos reaccionarias que en la mal llamada "casa de la democracia".